Os presento un artículo originalmente publicado y traducido por la Red Canguro, habla de un estudio realizado en Reino Unido por la National Literacy Trust (Fideicomiso nacional de Alfabetización), dentro de su programa Talk to your Baby (Habla a tu bebé) que surgió para «alentar a los padres y cuidadores para hablar más a los niños desde el nacimiento hasta los tres años, porque hablar a los niños pequeños les ayuda a convertirse en buenos comunicadores, lo cual es esencial para ir bien en la escuela y crecer feliz, y tener éxito en la vida» .
Artículo extraído de BBC News.Traducido por Red Canguro.
Un estudio sugiere que los niños que son llevados en carritos mirando hacia el frente, no hacia los padres, podrían ver afectado su desarrollo. Los investigadores se dieron cuenta de que los niños del estudio que se colocaron de cara al “conductor” del carrito eran más proclives a hablar, reírse e interactuar.
Se estudiaron más de 2700 parejas padres-hijos en el Reino Unido y se realizó un estudio más pequeño en Dundee. Los padres de carritos “mirando hacia afuera” hablaron menos a sus hijos y los menores estaban más estresados.
Risa cara-a-cara
El estudio fue dirigido por la doctora Suzanne Zeedyk de la Universidad de Dundee , en colaboración con la National Literacy Trust (NLT) . En total 2.722 parejas padres-hijos fueron observadas en 54 áreas en todo el pais.
La doctora Zeedyk luego estudió 20 bebés yendo en carrito durante una milla en el centro de Dundee. Los niños realizaron la mitad del trayecto en un cochecito mirando hacia afuera y la otra mitad de cara a sus madres.
Sólo un bebé rió durante el trayecto mirando hacia fuera, mientras que la mitad de ellos rieron en el recorrido cara-a-cara.
La media del pulso de los niños también bajó ligeramente cuando miraban a sus madres y tenían el doble de posibilidades de dormirse – lo que podría indicar el reducido nivel de estrés, según la Dra. Zeedyk.
El 62% de los niños del estudio viajaban en cochecitos mirando hacia fuera. Este numero aumentaba aun más entre aquellos que tenían entre uno y dos años, hasta el 82%.
Los padres con cochecitos cara-a-cara resultaron el doble de proclives a hablar con sus hijos, aunque sólo el 22% de los estudiados charlaron con sus hijos.
La Dra. Zeedyk dijo: “Si los niños pasan cantidades significativas de tiempo en un carrito que perjudica su habilidad de comunicarse fácilmente con sus padres, a la edad en la que el cerebro más se está desarrollando, esto tiene que tener un impacto negativo en su desarrollo”
“Nuestro estudio experimental ha demostrado que, simplemente girando la sillita, la media de padres que habla a sus hijos !se duplicó! “
“Nuestros datos sugieren que, para muchos bebés hoy, la vida en un carrito es emocionalmente empobrecedora y posiblemente estresante. Los bebés estresados se convierten en adultos con ansiedad”
La Dra, Zeedyk reclamó que se lleve a cabo un estudio más amplio, para que los padres puedan hacer la mejor elección para el desarrollo de sus hijos
Puedes descargarte el informe de la Dra. Zeedyck en este <a href=»enlace, en inglés.
Encontrarás el video original de la noticia en inglés aquí y el artículo completo (también en inglés) en este enlace
FUENTES:
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